Cristina Fernández de Kirchner pidió que le restituyan su jubilación como ex presidenta y la pensión vitalicia como viuda de Néstor Kirchner. La medida llega luego de que el Gobierno de Javier Milei le diera de baja esos haberes tras la condena en la causa Vialidad.
Según su abogado, Facundo Fernández Pastor, se trata de una «vulneración de un derecho alimentario» y remarcó que CFK no tiene otros ingresos, ya que en 2016 cedió todos sus bienes a sus hijos, Máximo y Florencia. Además, la expresidenta está inhibida judicialmente, por lo que no puede disponer de otros activos.
La presentación judicial sostiene que la decisión oficial es una «persecución política» que busca impedirle a CFK representar al pueblo. En ese sentido, compararon su situación con la de Zulema Yoma, viuda de Carlos Menem, quien continúa percibiendo beneficios similares pese a que el exmandatario también fue condenado.
Desde el Ejecutivo aseguran que el beneficio suspendido es una “asignación graciable” que se otorga en reconocimiento del honor y buen desempeño del cargo, algo que, a su entender, CFK no conserva por haber sido condenada.
La defensa de la ex mandataria pidió declarar nula la resolución del gobierno por considerarla «ilegal y autoritaria».
